ni godards ni tarantinos

abril 26, 2011 § Deja un comentario

Tenim decorats victorians, i uns perruquers d’elit. Il·luminació impressionista, una banda sonora inigualable i els millors clímax argumentals.

I es que ja no necessitem anar al cine, perquè la pel·lícula som nosaltres.

maniquienes.

abril 19, 2011 § Deja un comentario

Y quién se levantará bailando un tango y saldrá a comprar el pan? De mármol, de plástico o de madera veneciana. Estancado. Siempre criticaste a todos esos que estaban en los escaparates y a los que los miraban desde el otro lado. Te reías. «Tan artificiales. Tan de revista, tan todo.» Y ahora eres tú el estático, impasible, asmático e inarticulado trozo de poliéster. Y dónde están los planes clandestinos, los mapas imperiales y las conquistas de occidente? Te quedas detrás del escaparate, sin modas otoñales ni complementos de verano a observar el devenir de la ciudad desde tu habitación de cristal. Y estás cagado de miedo. Y lo peor es que lo sabes. Y sueñas con ciudades imposibles y coches de alta velocidad, escapadas nocturnas, ropa de alta costura, ejecutivos atractivos y carreteras sin asfaltar. Y cuando consigues imaginarte el aire cálido de algún poblado estadounidense, notas el tacto de tu silla de escritorio y vuelves a despertar.

Taula per dos, si us plau.

abril 13, 2011 § Deja un comentario

Són les nou del vespre i encara no han arribat. La meva dona ha anat un moment al lavabo i jo espero a que ens portin el vi. Sempre arriben a dos quarts, no se on són.

– Com m’agraden aquests lavabos. El marbre de la pica té un acabat preciós… saps com… aquell hotel de Florència, dels mateixos tons. I tenen tovalloles, però m’ha fet una mica d’angunia.

– L’he demanat negre, el vi.

– Ah… però si al final hem demanat peix…

– Si vols li dic al cambrer que… (aixeca la mà per avisar-lo)

– No, no. És igual. Jo de fet beuré aigua.

– Bé.

Ja són i deu. I res de la Jasmina. Ens porten els entrants, tenen molt bona pinta però no tinc gens de gana.

– Estan boníssims els espàrrecs. Potser els hi falta un punt de sal…

– Potser sí.

Sento una olor de perfum. Ha de ser ella. Mentre m’eixugo amb el tovalló em giro per comprovar-ho. Sí, és ella, assaient-se a la taula de sempre. Cada divendres ve amb la seva companya de pis, que també està molt bona, però no tant com la Jasmina. Porta el vestit de flors blanques i blaves. Començo a beure vi compulsivament. Per què ara ja no deixen fumar? Ella m’ha mirat de reüll per ubicar-me. Té la mà a la vora de la faldilla i es rasca de tant en quan i cada cop té el volant uns centímetres més a munt. No puc, vaig a fumar.

– Demana el segon, vaig a fumar.

– Però no haviem quedat que entre menjades aguantaries?

– Estic nerviós per… pel projecte.

– D’acord.

Agafo el paquet de tabac i m’aixeco. Es nota que ha estat una setmana de vacances, té les cames i els braços daurats. I porta un collaret llarg que li cau fins l’escot. Crec que tremolo una mica. Passo per darrere la seva cadira i no se m’acut res millor que tirar el paquet de tabac al terra. Ella em mira com si fos un adolescent. Ho se. Li acaricio el turmell, agafo el paquet de tabac i em torno a aixecar.

No tinc foc. I fa fred. Porto dos minuts fora i ella no surt. Tornaré a entrar. De fet no em ve gens de gust el Malboro aquest light, no se perquè m’el vaig comprar. Quin fred, torno a entrar.

– Hola Arnau

– Hola Jas.

– Entres ja?

– No… de fet… anava a demanar foc.

– Tranquil, jo en tinc.

el día que me convertí en cactus

marzo 24, 2011 § Deja un comentario

no hacía frío ni llovía, pero sí un poco de viento. Salí al balcón, dándote la espalda y me quedé apoyada en la barandilla. Inmóvil. Inútil, vegetal, estática. Y no respondía a ninguna de tus llamadas. A ninguno de tus susurros. Y de tantas veces que me besabas me empezaron a crecer extremidades puntiagudas para poder evitarte. Pero tu seguías abrazándome y no te importaban las cicatrices. Llegabas cada mañana lleno de tiritas con alguna nueva ocurrencia. A veces tocabas el violín y otras me sacabas de paseo para que viera algo más que las vistas limitadas de la calle estrecha de tu casa. Pero yo no quería más luz, tenía suficiente con las sobras de la comida de ayer. Y cada vez tenía más raíces y solo quería alimentarme de los restos de arena de las plantas de alrededor. Y tú querías emborracharme pero siempre te decía que estaba inundada. Me regabas hasta ahogarme para ver si sacaba alguna flor, pero únicamente me crecía el atrezzo de plástico que venía de fábrica.

El día que me convertí en cactus hacía viento. Desde entonces, has dejado todas las mañanas la puerta del balcón abierta por si vuelvo a entrar.

posibles títulos de mi próximo disco I

marzo 11, 2011 § Deja un comentario

«el día que vendí mi asma al diablo (y solo me dio cinco euros)»

febrero 14, 2011 § Deja un comentario

tengo sentido, pero no es común

inspírame

febrero 11, 2011 § Deja un comentario

inspírame. arráncame, haz que chille, muy fuerte. más fuerte. y ahora es como si me tirara por la ventana y planeara en ala delta por la ciudad y no me importa la contaminación que inspiro. inspírame. desgárrame, insúltame, retráctate, bésame, abrázame, desgárrame. báñame y dame a luz. colúmpiame, colúmpiate, tírame al barro y retócame el pinta-labios. hoy la guerra la ganan los malos y los malos se mueren de risa. inspírame. emborráchame, estámpame, duérmete, duérmeme, chilla. seamos espías que no necesitan información. inspírame. rompéme. rompete. rompelo todo.

Enciende todas las radios y anuncia que ha empezado la tercera guerra mundial.

mamá,

febrero 9, 2011 § Deja un comentario

quiero hacer historia

66

febrero 5, 2011 § Deja un comentario

Bye bye al gris, a la sábanas de hace tres semanas, a la luz artificial y a los pasillos subterráneos. Toco yo las teclas del piano y nadie hace playback con mis pensamientos. Que se queden atrás las neveras vacías, las habitaciones pequeñas y los círculos cerrados de no. Un poco de luz y dos manos que se juntan mientras el miedo se va de putas. Ojos que son ojos de verdad y no escaparates de última generación. Tienes el pelo muy suave, dices. Y empieza a hacerse de noche y ya es hora de dormir.

hoy no se nadar

enero 18, 2011 § Deja un comentario

Hoy no me gustan las piscinas ni el sabor a cloro. Ni tampoco el naranja de los salvavidas ni las gafas de sol más retro de la ciudad ni las fotos hipermolonas bajo el agua ni bikinis que pierden su dueño ni romeos ni julietas ni saltos mortales ni trampolines desgastados ni pies un poco roñosos por el agua que se queda al borde de la piscina. Ni tampoco el metal de las escaleras ni las toallas de dibujos animados ni la horchata ni las patatas fritas bajas en calorías. Hoy no se nadar y no me tiro a la piscina.